Chascarrillos

Chascarrillo: "Anécdota ligera y picante, cuentecillo agudo o frase de sentido equívoco y gracioso" (Diccionario de la RAE).

Todo parece indicar que, en nuestro país, el único beneficiario de la crisis económica es el Partido Popular. En realidad se trata de una terrible paradoja ya que las criticas que los populares lanzan, siempre imprecisas y de carácter genérico, día sí y día también, sin piedad y de manera contundente hacia el gobierno de Rodríguez Zapatero, no se suelen complementar con las propuestas alternativas que serian de esperar de los que aspiran a gobernar desde la Moncloa.

Los populares continúan ocultando a la población sus verdaderas intenciones. Dicen que hay que crear empleo; pero no con qué medidas, dicen que la situación es desastrosa, que lo es, pero siguen sin explicar cómo salir de ella.

A cualquier atento observador no se le debería escapar de qué manera piensan hacer frente a la crisis las gentes de Mariano Rajoy. Los populares obedecerían a pies juntillas las exigencias exteriores y atajarían por el camino que ya vemos como cuaja en la Cataluña convergente de Artur Mas. Allí, en el parlamento catalán, los recortes sanitarios y en beneficios sociales se han evidenciado en unos presupuestos totalmente apoyados por el Partido Popular el cual, a más a más, obtiene el beneficio de poseer un alcalde de claros tintes xenófobos en Badalona con la aquiescencia de CiU.
Estamos ante una de las mayores estafas políticas de la democracia. Ahora, a poco tiempo de las elecciones generales, con un mapa azul de envergadura, toca continuar erosionando al gobierno para que tome las medidas que, en cualquier caso, si el PP gobernara también tomaría, pero con contenidos aún más lesivos para los intereses de la mayoría de la población.

Ahora, recortes en cargos y sueldos que no son más que el chocolate del loro por su escasa entidad y después veremos fallecer el Estado del Bienestar con recortes drásticos en áreas como la sanidad y la educación así como en las prestaciones sociales. ¿Alguien lo duda?

Los populares saben que la crisis deteriora seriamente el apoyo popular de todos los gobiernos que la gestionan. Tanto la derecha como la izquierda política, de Sarkozy y Berlusconi a Papandreu y Zapatero, incluso la conservadora Angela Merkel recoge un desgaste entre sus electores. Así lo evidencian las últimas elecciones regionales francesas, los recientes comicios municipales en Italia o el fuerte retroceso del partido conservador alemán en las elecciones regionales de Sajonia-Anhalt donde los verdes duplicaron sus resultados electorales.

Por supuesto, la crisis desgasta con mayor virulencia a los gobernantes de los países europeos más débiles: Grecia, Irlanda y Portugal y en una situación comprometida se encuentra España. Los populares centran todas sus esperanzas y estrategias en ahondar en la erosión que la situación provoca para obtener beneficio electoral. Vaya por delante mi disconformidad con las medidas que toma el gobierno socialista. Considero que hay otros caminos para hacer frente a la crisis que no sea sobre la base de incrementar el sufrimiento de la mayoría, pero me indigna –hay muchas razones para indignarse– ver el oportunismo político de los que utilizan la crisis sólo con el objetivo preferente de alcanzar el poder, a cualquier precio, sin escrúpulos y sin sentido de la responsabilidad
Si alguien duda de lo que hasta aquí expuesto baste con observar y oír las reiteradas interpelaciones de Soraya Sáenz Santamaría o de Pío García-Escudero quienes a fuerza de repetir chascarrillos y ocurrencias exclusivamente dirigidas al rédito electoral, una en el Parlamento y otro en el Senado, han llegado a hartar de tanto espectáculo circense al común de los mortales hastiados de tantos sarcasmos y frivolidades a costa de una crisis que afecta a muchos y de la cual todo indica que sólo intentan sacar tajada.

Palma, 24 de julio 2011